El hacer las cosas de una forma distinta dentro de la química ya es una realidad, un claro ejemplo de esto es la extracción asistida por enzimas (EAE), que es un método muy efectivo y a la vez eficaz, que consiste, en extraer compuestos encontrados en pequeñas cantidades dentro de las plantas como los antioxidantes naturales (los cuales son una molécula que tiene la capacidad de retrasar y/o evitar la oxidación de otras moléculas), mediante el uso de enzimas, que son un grupo de proteínas cuya función es actuar o servir como un catalizador, es decir, que tenga la capacidad de modificar la velocidad de una reacción química

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Este método presenta una serie de ventajas como lo son la eficiencia a la hora de su extracción, su desempeño, pero sobre todo disminuir o evitar el uso de solventes químicos altamente tóxicos.

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Un ejemplo de aplicación de la química verde, es la técnica de extracción asistida por enzimas, donde semillero de investigación de Biotecnología del Centro de Gestión industrial-Sena, está aprovechando los residuos vegetales generados en una plaza de mercado para obtener moléculas de interés industrial mediante procesos que minimicen el uso de reactivos químicos. Es por ello que actualmente se están haciendo ensayos de hidrólisis enzimáticas de estos residuos, utilizando una celulasa bacteriana, enzima producida por una bacteria que es capaz de romper la celulosa presente en el material vegetal, facilitando así la extracción de compuestos como las pectinas qué están presentes al interior de estos residuos y pueden ser utilizadas en la fabricación de bebidas y alimentos. En las siguientes imágenes se presentan algunos de los resultados obtenidos a partir de estos ensayos donde se evidencia la degradación de la celulosa presente en los residuos y la obtención de pectinas a partir de estos.