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De la Idea a la Realidad: Cómo Tecnoparque Nodo Bogotá Impulsa la Innovación en Biotecnología y Nanotecnología

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Por: Ms.C. Jaquelin Mojica Gómez

Tecnoparque Nodo Bogotá SENA, acelera proyectos de I+D+i, convirtiendo ideas en prototipos funcionales y productos pre-comerciales; cuenta con 20 nodos a nivel nacional bajo cuatro líneas tecnológicas estratégicas, impulsando el emprendimiento, la innovación y la economía regional.

Programa de desarrollo e innovación tecnológica del Servicio Nacional de Aprendizaje

En este artículo, exploraremos los objetivos centrales de Tecnoparque nodo Bogotá enfocado en los servicios de la línea de Biotecnología y Nanotecnología, que van desde asesoría técnica personalizada hasta la generación y apropiación social del conocimiento. Para poder acceder a estos servicios, los interesados participarán de charlas informativas organizadas en las instalaciones y posteriormente postulan sus ideas a través de la plataforma web www.redtecnoparque.com.

Los servicios de Tecnoparque están dirigidos a todos y cada uno de los residentes colombianos, que requieran apoyo, asesoría técnica e infraestructura especializada para materializar conceptos de innovación, Investigación aplicada y desarrollo tecnológico en prototipos funcionales y productos de primera línea que promuevan el emprendimiento de base tecnológica, la productividad de las empresas, la transferencia de conocimientos y la asimilación de nuevos productos y servicios.

De forma particular, la línea de Biotecnología y Nanotecnología se enfoca en diversos campos, desde la agroindustria alimentaria hasta la biotecnología ambiental y vegetal. Con experiencia en proyectos de base tecnológica, destacan en la estandarización de fórmulas, análisis nutricional, y técnicas de propagación in vitro. Además, su capacidad se extiende a la Biotecnología Industrial y Agroindustrial, abarcando desde el desde el análisis de componentes contaminantes en alimentos hasta el escalamiento industrial. En el ámbito ambiental y vegetal, se desarrollan técnicas de propagación in vitro, procesos de evaluación, mejora de la calidad del suelo, aire y agua. Otra área de gran interés es su competencia en Materiales y Nanotecnología, abordando el desarrollo de fibras textiles, materiales compuestos, semiconductores y nanopartículas, caracterizando sus propiedades y aplicaciones para una variedad de proyectos innovadores. En Tecnoparque, nodo Bogotá, la puerta está abierta para explorar el potencial revolucionario de la Biotecnología y Nanotecnología en el escenario colombiano.

Cambio de paradigmas: de la economía lineal a la economía circular

El programa Tecnoparque y particularmente su línea de Biotecnología y Nanotecnología, se sitúa como un pilar fundamental dentro del panorama de la innovación tecnológica y se alinea directamente con la política nacional que ha buscado desde hace algunos años transformar nuestro actual modelo económico, basado en una lógica lineal de extraer, consumir y desechar, hacia un paradigma de economía circular. En este cambio de paradigma, la misión es mejorar productos, eliminar residuos y regenerar sistemas naturales. La esencia de la economía circular radica en la disminución de los impactos ambientales, lo que implica una transición hacia un sistema más sostenible y respetuoso con el medio ambiente.

En el nodo Bogotá hemos contado con la presencia de agricultores de Cundinamarca comprometidos con mejorar sus prácticas agrícolas, generar empleo y aportar al desarrollo de sus regiones. Es el caso de don Cesar Castrellon, un apasionado agricultor de aguacates de la tranquila localidad de Venecia, Cundinamarca quien se enfrentó con ingenio y valentía a los desafíos planteados por la pandemia del covid-19. Con el propósito de preservar sus cultivos frente a las plagas que amenazaban sus aguacates, don Cesar tomó una decisión innovadora, la de introducir el cultivo de ají como un control natural altamente efectivo.

Imagen 1. Jaquelin Mojica Gómez. Ensayo de control de calidad de ají en polvo en instalaciones Tecno parque Nodo Bogotá

El resultado superó todas las expectativas, el cultivo de ají experimentó un crecimiento rápido y exponencial. Sin embargo, la paradoja de la situación fue que, debido al confinamiento impuesto por la pandemia, comercializar estos excedentes se volvió un desafío considerable. Pero, lejos de desanimarse, este agricultor y emprendedor, decidió convertir este obstáculo en una oportunidad.

Con visión emprendedora, don Cesar inició un proceso de transformación del excedente de ají en una variedad de productos de valor agregado. Desde sabrosas salsas de ají hasta polvo de ají y aderezos de frutas con ese toque picante característico, diversificó su oferta para satisfacer las cambiantes demandas del mercado. Además, su iniciativa no se limitó a la creación de estos productos alimenticios; don Cesar también formuló un insecticida altamente efectivo a base de ají y altamisa, otra planta que también cultiva en su finca. Este producto no solo resultó ser una solución eficaz para sus propios cultivos, sino que también ha sido adoptado con entusiasmo por sus vecinos agricultores, generando así un impacto positivo en la comunidad agrícola local.

Este enfoque no solo demostró astucia empresarial, sino que también encapsula principios de economía circular llevados a la práctica. En su finca don Cesar cuenta con un área dedicada al compostaje, lombricompstaje y obtención de humus a partir de los residuos de toda la actividad agrícola minimizando así los desperdicios y aprovechar al máximo cada recurso disponible.

Como parte de su proceso de crecimiento don Cesar inscribió su emprendimiento en Tecnoparque Nodo Bogotá, específicamente en la línea de biotecnología y nanotecnología. Aquí recibió asesoramiento por parte de expertos técnicos, con el fin de ajustar las formulaciones de sus productos. Este proceso no solo buscaba mejorar la calidad y el sabor, sino que también tenía como objetivo garantizar el cumplimiento de la normatividad legal vigente para productos alimentarios y así obtener los registros INVIMA que no solo validaron la calidad de sus productos, sino que también potenciaron su negocio al abrir nuevas oportunidades en el mercado.

Imagen 2. Jaquelin Mojica Gómez. Ensayo de control de calidad de ají en polvo y salsa de ají en instalaciones Tecno parque Nodo Bogotá

Esta historia de innovación no se detiene allí. En colaboración con Tecnoparque, también ajustó la formulación de su insecticida a base de ají y altamisa, persiguiendo el cumplimiento estricto de las normativas establecidas. Este esfuerzo no solo aseguró la efectividad del insecticida en la protección de los cultivos, sino que también resultó en la obtención de un producto apto para acceder a registros ICA, que validarán la eficacia del producto y le abrirán las puertas a nuevos horizontes de mercado, fortaleciendo aún más la posición de Cesar como un emprendedor exitoso en el ámbito agrícola.

En resumen, la experiencia de don Cesar en Tecnoparque Nodo Bogotá le brindó las herramientas necesarias para elevar la calidad de sus productos, cumplir con las regulaciones y ampliar las oportunidades comerciales de su negocio, demostrando cómo la innovación y la colaboración pueden potenciar el crecimiento sostenible en el sector agrícola.

Conclusiones

Esta historia no solo es un ejemplo inspirador de adaptabilidad y resiliencia frente a las adversidades, sino que también destaca cómo la innovación, la economía circular y el emprendimiento pueden converger para generar soluciones sostenibles. Su capacidad para convertir desafíos en oportunidades no solo ha fortalecido su propio sustento, sino que también ha contribuido a la generación de empleo y al fomento de la apropiación social del conocimiento en su comunidad. Cesar Castrellon, sin duda, se ha convertido en un pionero que trasciende los límites de la agricultura tradicional, dejando un impacto duradero en Venecia Cundinamarca y más allá.

Referencias

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